España sigue luchando

Si bien se espera que el país disfrute de un crecimiento del 1%, se sigue trabajando con un enorme déficit.

Recientemente, un artículo publicado por Reuters daba algunas noticias positivas para España, hablando de que su economía constatará una tasa de crecimiento del 1% este año, gracias al impulso del aumento de las exportaciones y la reducción del gasto público. La mala noticia es que el país sigue teniendo uno de los mayores déficits presupuestarios en toda la Unión Europea.

Standard & Poors califica al país en un escalón por encima de los bonos basura. Sin embargo, si la proporción extremadamente alta de deuda-PIB de 100% para este año, el país se podría enfrentar a una posible rebaja de bonos a nivel basura y hacerlos poco atractivos para los inversores.

Una alternativa a los Bonos

Cuando España sufrió una segunda recesión en 2012, Standard & Poor’s rebajó los bonos del país a BBB-, un nivel por encima de lo declarado chatarra. Y aunque el gobierno todavía tenía acceso al crédito, aunque éste fuera más caro, las empresas no tenían más remedio que apostar por los bonos basura de sus propios préstamos.

Durante este período, un artículo procedente de BullionVault informaba de que el oro rondaba un máximo de 1.298 € por onza. Y si bien, la magnitud del problema con el que se encontraba España se debía a que pilló a los tenedores de bonos por sorpresa. Un año antes, las personas que habían diversificado sus carteras incluyendo el oro, obtuvieron un retorno de su inversión del 133% después de impuestos.

Hoy, muchos coinciden en que España se encuentra en una posición mejor, con cifras de crecimiento del 1% y el 1,7% pronosticadas para el 2014 y el 2015 respectivamente.

Sin embargo, el país todavía se enfrenta a una amenaza provocada por el abrumador déficit. Las proyecciones de la Unión Europea para la deuda pública bruta, como porcentaje del PIB, se pronostican en 98,9% para 2014 y 103,3% en 2015. Y si no se pone bajo control, los poseedores de bonos pueden enfrentarse a la amenaza de ver el valor de sus bonos disminuir, una vez más.

Después de ver en España lo que ocurrió con el oro en el pasado, si España se somete a una tercera recesión es posible que se repita el escenario de precios más altos.